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Mostrando entradas de agosto, 2012

MALICIA DE GENERO (1): PHYLLIS DIETRICHSON

« Lo hice por dinero y por una mujer. Ahora no tengo el dinero ni la mujer. Estupendo ¿no? ». Walter Neff, moribundo, hablando a su dictáfono. Por la vida de Neff se ha cruzado una mujer fatal, y eso explica su lamentable situación. Es una del subgrupo integrado por aquellas cuyo objetivo principal consiste en librarse de sus maridos, más ricos y viejos que ellas. El procedimiento habitual es aprovechar la llegada de alguien como Walter para que la ayude en el proyecto, y el Walter de turno puede ser un pardillo total -que ayudará la mujer a librarse de su marido sólo para seguir inmediatamente el destino de éste, o el camino de la cárcel-, o alguien de quien la pérfida se ha encaprichado, lo que ha precipitado el funesto destino de su marido. Walter es una mezcla de ambos: empieza como pardillo, pero Phyllis Dietrichson acaba enamorándose de él, lo que no se entiende bien porque no sólo tiene aspecto general de ceporro, sino que lleva unas corbatas asombrosamente cortas. Walter es un

CINE DE VERANO: CRIATURAS ADORABLES

¿Es compatible la maldad con la infancia? Veamos algunas versiones del asunto. En El pueblo de los condenados unos niños rubitos e inocentes se comportan de forma extraña, se dedican a hacer faenas a los adultos, e incluso a ocasionarles la muerte. El desasosiego que experimenta el espectador proviene de contrastar la maldad que despliegan los niños en la pantalla con su propia visión de la infancia como epítome de la inocencia, la bondad, y la ausencia de malicia. En este caso, sin embargo, todo tiene una explicación -por llamarlo de alguna manera-. Resulta que el pueblo ha sido infectado de la manera más peregrina por una entidad extraterrestre, que ha dejado inconscientes a todos sus habitantes y ha fecundado, de manera no convencional, a todas sus hembras en edad de merecer, fueran casadas, solteras, o viudas -las explicaciones que se ven obligadas a dar, las pobres, cuando comprueban su gravidez constituyen los mejores momentos de esta película que, por lo demás, es bastante mal

CINE DE VERANO: EL MALO MÁS SIMPÁTICO

Él es Paris Pitman, Jr. (Kirk Douglas). Está recluido en un penal en el desierto de Arizona: un agujero insalubre en el que los presos realizan trabajos forzados a pleno sol. Se encuentra allí por dos razones: a) por robo, y b) porque aún no ha conseguido fugarse. Con respecto a lo primero, la historia merece ser contada. Pitman, con otros forajidos, ha asaltado la residencia de un hombre de negocios -sorprendentemente parecido a Luis Herrero- y se ha llevado 500.000 $. En el tiroteo subsiguiente han muerto todos sus cómplices, y Pitman ha procedido a ocultar el botín a excepción de un pequeño remanente para putas. A partir de ese momento su fortuna lo ha abandonado. Estando en faena con dos pelanduscas, ha sido reconocido por el empresario asaltado que, con el fin de consolarse de su pérdida, había acudido al mismo burdel para practicar el voyeurismo. El alcaide de la prisión es Woodward W. Lopeman (Henry Fonda), y su historia también es interesante. En su anterior trabajo de sheriff

CINE DE VERANO: LOS SOPRANO, MADRE E HIJO

Para los que hayan pasado los últimos años en otro planeta contaré que Toni Soprano es el jefe de una familia de la mafia en New Jersey. Y si esto les ha evocado a Marlon Brando en El Padrino , apresúrense a desechar la imagen. Toni Soprano es un palurdo al que es frecuente ver con camisas de imposibles estampados, camisetas de tirantes, e, incluso, chandal. Aunque uno de sus atuendos favoritos es el que emplea en su lujosa casa, situada en una exclusiva urbanización: chancletas y un albornoz entreabierto que permite ver unos calzoncillos conteniendo trabajosamente una pujante panza. Su banda también carece por completo de glamour, pero a cambio está integrada por algunos de los peores hijos de puta de la pantalla. Gente como el psicópata narcisista Richie Aprile, al que el espectador verá atropellar repetidamente a su antiguo socio hasta dejarlo parapléjico porque opina que no le ha observado el respeto suficiente. O el histriónico Ralph Cifaretto, que mata a golpes a su amante embar

ESCENAS DEL POPULISMO RUSO (13): CHAIKOVSKY Y LOS NARODNIKI

Realmente el verdadero fundador del círculo de Chaikovsky no ha sido éste, sino un tal Mark Andreyevich Natanson, que a principios de la década de los 80 ha reunido un grupo de estudiantes en la Escuela de Medicina de la Universidad de San Petersburgo. La ciudad se está convirtiendo en el foco de populismo del momento: una versión dulcificada de las precedentes de Nechayev y Tkachev. Natanson dura tan poco en el grupo que ni siquiera tiene tiempo para darle su nombre. En 1871 es detenido por realizar actividades subversivas, y comienza así una serie de detenciones que acabarán llevándolo a Siberia. Nikolai Vasilevich Chaikovsky toma el relevo. Está agobiado por profundas dudas existenciales, y busca denodadamente un sentido a su vida. Durante dos años lo busca en el populismo, y llama a su círculo “la Orden” como si de monjes se tratara. Pero finalmente lo encuentra en el deo-humanismo de Alexander Malikov , una religión que a diferencia del populismo se reconoce como tal, y que

ESCENAS DEL POPULISMO RUSO (12): TKACHEV O LA PESADILLA IGUALITARIA

“ Cuanto más abstracto es un ideal, más lógico es; porque al edificar un sistema así el hombre está guiado únicamente por las leyes de la pura lógica. No puede contener nada ilógico, ninguna contradicción. Todo se deduce de una idea, todo es armonioso y equilibrado ”. Petr Tkachev “ La política debería ser realista; la política debería ser idealista. Estos dos principios son verdaderos cuando se complementan, y falsos por separado ”. Johann K. Bluntschli Tras la desaparición de Nechayev de la escena parece que el fanatismo y la tendencia al crimen en los movimientos populistas se moderan un poco. En este ambiente surgirán el círculo de Chaikovski y el movimiento “Al encuentro del pueblo" (1). Durará poco porque el pueblo, una vez encontrado, defraudará por completo sus expectativas revolucionarias, y los populistas volverán a encaminarse decididamente al crimen, tanto en la teoría como en la práctica. En este sentido Petr Tkachev va desfasado con respecto a la corriente domi